Durante los primeros nueve días de 2024 se registraron en la mitad del país 24 hechos violentos de alto impacto, que incluyen el asesinato de tres precandidatos, al menos cinco masacres, enfrentamientos y movilizaciones de grupos del crimen organizado para cometer bloqueos o robos.

Entre los crímenes que destacan este inicio de año, están los asesinatos de Alfredo Giovanni Lezama Barrera, aspirante a diputado local en Morelos; David Rey González, precandidato a la presidencia municipal de Suhicate, Chiapas, y Sergio Hueso, aspirante a la candidatura de la alcaldía de Armería, Colima. Con ellos, suman seis aspirantes a cargos de elección popular asesinados desde el inicio del proceso electoral —en septiembre pasado— documentados por Organización Editorial Mexicana (OEM).

“Bajo este escenario que se presentó en los primeros días de este año, el riesgo es que la violencia política presentará un aumento importante y no hablo sólo por sus costos humanos en términos de seguridad pública, sino también por las implicaciones para la gobernabilidad democrática del país”

Subrayó el especialista y columnista de El Sol de México, Fausto Carbajal-Glass, quien también es consultor en riesgo político y seguridad.

En esta violencia, considera Carbajal-Glass, se observa la correlación de fuerzas de estos grupos delictivos y actores políticos, sobre todo a nivel local (comunidades y municipios), por lo que las elecciones son una agravante de la violencia en el país.

A los ataques contra aspirantes a puestos de elección, se suman los multihomicidios y masacres perpetrados por grupos criminales. Desde el 1 de enero, se han registrado al menos cinco con decenas de víctimas en estados como Guerrero, Chiapas, Tamaulipas y Querétaro, donde apenas ayer, elementos del Ejército localizaron dos camionetas con nueve cuerpos y un mensaje de un grupo criminal en San Juan del Río.

Carbajal-Glass reiteró que este escenario de violencia es la continuidad de lo que ha sido el año más violento de la actual administración, 2023, donde “estamos hablando de unos 80 homicidios dolosos diarios, es decir, 3.3 homicidios dolosos cada hora”.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) reportados en los informes diarios de seguridad, entre el 1 y el 8 de enero de este año se cometieron en el país un total de 529 homicidios dolosos.

Los cinco estados que registran el mayor número de homicidios dolosos son Guanajuato, con 65 casos; Michoacán, con 57; Estado de México, con 53; Baja California, con 44, y Jalisco, con 36.

El día más violento en lo que va del año fue el 7 de enero, con un registro de 86 homicidios dolosos, mientras que la jornada menos violenta se presentó el 5 de enero, con 56 asesinatos.

Fausto Carbajal-Glass, quien además es internacionalista por la Universidad Iberoamericana y maestro en Estudios de Guerra por el King’s College London, consideró que los “focos de alerta” de la violencia en México para los próximos meses seguirán siendo Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Guerrero y Chiapas.

En Chiapas, habitantes del municipio de Chicomuselo denunciaron el domingo el asesinato de 20 personas en un enfrentamiento, mientras que en Guerrero, ocurrieron otras dos, una en Petatlán, derivada de un enfrentamiento, que dejó 13 muertos y otra en Buenavista, municipio de Heliodoro Castillo, donde se encontraron cinco cuerpos calcinados, aunque pobladores señalan que fueron 30 muertos.

Chiapas, que elige gobernador este año, está enfrascado en una lucha de grupos del crimen organizado, sobre todo en la frontera con Guatemala, país que blindó la línea divisoria con cerca de 20 mil soldados para evitar la entrada de cárteles mexicanos a su territorio.

Guanajuato, otra entidad que elige gobernador, tuvo el domingo una jornada de violencia con bloqueos, quema de autos y balaceras tras la detención de un presunto líder criminal del Cártel de Santa Rosa de Lima. El estado encabeza la lista de homicidios dolosos y el asesinato de policías de acuerdo con cifras de la SSCP y la organización Causa en Común.

Los otros estados en los que se desbordó la violencia de alto impacto en los primeros días de enero fueron Baja California, donde en una semana se acumularon 44 homicidios dolosos; Chihuahua, que sumó 33; Estado de México, donde dos policías, uno de ellos alto mando, fueron asesinados, además de que se registró un enfrentamiento en el que murió un taxista en el fuego cruzado.

En Tabasco, el 4 de enero, sujetos armados realizaron 18 robos simultáneos, mientras que en Jalisco, Michoacán, Sonora y Zacatecas se registraron enfrentamientos tanto de criminales contra fuerzas del orden, como pugnas entre ellos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que los medios de comunicación magnifican la violencia. “Es magnificar todo lo que tiene que ver con la violencia, ya nada más les queda eso. Por algo será, están desesperados”, dijo.

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